Contacta con tus Ancestros por Tarwe Hrossdottir

Contacta con tus Ancestros

Una propuesta de trabajo completa para reencontrarte con tus orígenes.

por Sac. Tarwe Hrossdottir

Debido a su importancia y extensión, me ha parecido adecuado dividir este trabajo en tres partes. He incluido parte de mis vivencias personales. Confío en que, lejos de aburrir al lector, puedan ser de provecho para entender mejor algunas de las explicaciones.


Primera Parte


A la Búsqueda de mis Ancestros

Aquellos que me conocen, saben que prácticamente no tenía historia familiar. No conocía a nadie de mi familia paterna, y de mi familia materna, solamente sabía de los hermanos de mi mamá, mi abuela y los nombres de sus hermanas.

Practicando una tradición que trabaja todo el tiempo con los ancestros, desconocer mi linaje era como sentirme una hoja al viento. Nunca sentí raíces en ninguna parte, y gran parte de mi vida la palabra “ancestro” fue un concepto sin identidad. ¡Y por supuesto que esto afectó mi vida!

No saber de dónde vienes, hace doblemente difícil saber quién eres.

En 2017 cumplí 16 años iniciada en el Paganismo y pasé todo ese tiempo, pidiéndole a los Dioses que me mostraran de dónde venía.

Mientras tanto, he venido sanando innumerables heridas familiares, haciendo un trabajo muy fuerte de reconciliación con mi tierra y mi linaje materno, entre muchas cosas más.

Tardé bastante, pero los Dioses me tenían guardado un regalo para el verano de 2017.

El día que todo cambió.

En Litha de ese año, hicimos un Burning Man (la quema de un muñeco de ramas ritualizado) en el que decidimos quemar cosas que quisiéramos mucho. La intención en esta festividad fue ofrendar, no pedir. Ofrendar aquello que más amamos, a lo que le tenemos apego, demostrando con ello nuestro amor por los dioses, nuestra fe y agradecimiento.  Y ofrendé dos cosas que había traído la última vez que estuve en la casa de mi abuela, dos cosas de las que nunca había querido deshacerme, y si me conocen, saben que yo quemo de todo, eso del desapego no es muy problemático para mi.

Pues bien, eso fue el domingo 25 de junio y el lunes 26 de junio, googleando el nombre de mi abuela, me encontré con toda mi genealogía hasta 11 generaciones atrás.

Para que comprendan cómo trabaja el mundo mágico, les diré que mi mamá nació el 24 de Junio y mi tía el 25 de Junio (de años diferentes). Mi mamá de nombre María del Carmen, falleció el día de la Virgen del Carmen, el 16 de Julio. Mi tía falleció un 24 de Junio, el cumpleaños de mi mamá, y su misa fue un 26 de junio (igual que el día que yo me encontré la genealogía) en la Iglesia de San Miguel, misma iglesia en donde me bautizaron. ¡Así las cosas!

Me costó 41 años saber de dónde venía ¡pero cada año valió la espera!

El regalo que recibí fue mi cosecha, no de 2017, sino de al menos 16 años de servicio.

En vísperas de Samhain, esta propuesta de trabajo es mi ofrenda de agradecimiento para que otros también puedan reeencontrarse con las raíces de su árbol.

Que las Nornir, custodias del agua que nutre nuestras raíces, nos muestren compasivas el inicio de nuestro telar, para que seamos los artífices de un futuro pacífico en nuestras relaciones.

Alú, Alu, Alú


Burning Man 2017
Burning Man en Litha de 2017

¿Qué son los Ancestros?

Los ancestros, desde el punto de vista chámanico y pagano, son todas aquellas personas que vivieron antes que nosotros. No necesariamente tienen que ser de nuestra familia sanguínea.

Para nuestras tradiciones, estos antepasados están vivos, su energía y espíritu permanece presente. Y en tanto alguien los recuerde, su presencia estará con esa persona.

Por ejemplo, hablamos de los guerreros de antaño como nuestros ancestros. Nos referimos a las brujas, las parteras, los magos, las sanadoras, los artesanos, incluso los héroes míticos o a veces hasta algunas divinidades o semidivinidades, como nuestros ancestros.

Pero no significa que tengamos una vinculación consanguínea con ellos. Más bien, nos vemos como herederos de sus oficios, hazañas o linajes.

Desde luego, los ancestros no son solamente personas que hicieron grandes hazañas, pero estos suelen ser de los que más hablamos. Los ancestros también son los que tuvieron una vida modesta, los que tuvieron actuaciones honrosas e infames, los que se dedicaron a servir a los suyos y los que les robaron. Todos ellos son nuestros ancestros, y negar a alguno es negar nuestra existencia misma.

[Tweet “Cada #ancestro se encuentra en tu #ADN #SanacionHeridasFamiliares“]

Sí, los ancestros son los muertos.

Si tienes ese paradigma de que trabajar con los ancestros, es hablar con los muertos, y piensas que eso es malo, puede que este sea un buen momento para ponerte a hacer otra cosa. Desde nuestra cosmovisión, los muertos conviven con nosotros todo el tiempo, solo que en otras realidades.

Si crees que esto es malo, entonces no les pongas ofrendas en Día de Muertos, porque vendrán. No le pidas a un ser querido que falleció, que te aconseje. Cada vez que lo haces estás hablando con un muerto. Es un muerto, porque esa es la palabra que usamos para una persona a la que se le han detenido los latidos del corazón. Pero eso no significa que un muerto, no cambie de estado y siga experimentando la vida, de otra forma a como nosotros la concebimos biológicamente.

Si vives en este paradigma, olvídalo, tus ancestros jamás se pondrán en contacto contigo. Puede que los conozcas, pero eso no significa que vayan a tener una relación.

Por otra parte, si crees que trabajar con tus ancestros implica tener sus huesos y hacer rituales a media noche, tampoco este es tu lugar.

Cuando hablo de contactar con tus ancestros o con tus muertos, hablo de reconciliarte con tus linajes materno y paterno, con tu tierra, con tus raíces, tu cultura y tus tradiciones.

¿Es posible hablar con los ancestros?

¡Claro! ¡Todo el tiempo!

No es necesario que esperes al Día de Muertos o Samhain para nosotros. Cada vez que llamas a un ancestro, sea de tu linaje sanguíneo o no, tengas su nombre o no, estás contactando con él. Y, al menos es mi opinión, no es necesario que pongas protecciones, hagas círculos o uses algún conjuro o talismán. Los chamanes sabemos que los Tres Mundos están en constante relación, y a menos que vayas con mala intención, siempre estarás seguro mientras trabajes con el corazón abierto.

Existen muchas maneras de hablar con los ancestros, la más sencilla es hablando simplemente. Esta es la que yo utilizo, pero si te gustan las formas más ritualísticas, puedes encender velas, poner fotos, hacer pentagramas, viajes chamánicos, regresiones, meditaciones, registros akáshicos y toda clase de auxiliares mágicos.

Algunas técnicas para conectarte con tus ancestros

Hay muchas formas de ponerte en contacto con tus ancestros, aquí están algunas con las que he trabajado de forma personal, pero cualquier técnica en la que confíes y sea buena para ti, puede ayudarte. Herramientas como las constelaciones familiares, la psicoterapia, la hipnosis, el coaching, los registros akáshicos o cualquier otra que fomente la reconciliación con tu pasado y la sanación de tus relaciones son excelentes auxiliares en tu proceso.

No es necesario que peregrines por todas ellas, créeme, las que sean para ti, te llegarán fácilmente. Siempre que uno necesita una herramienta, los Dioses la proveen con claridad para que avancemos en la vida, solo tienes que pedírselas.

Sana tus relaciones

Haz una lista de las personas con las que tienes algo sin resolver, especialmente si son de tu familia. A continuación, escribe qué es lo que tienes que trabajar con esas personas y observa de forma objetiva lo que acabas de poner. Reflexiona sobre qué crees que esa situación te está enseñando, cuál es su aprendizaje. Si entiendes lo que debes aprender de cada experiencia, será más fácil llevarla a cabo y avanzarás un paso más en tu camino evolutivo.

Cuando un ancestro dejó algo sin resolver o no cumplió con alguna experiencia, es probable que las generaciones siguientes vuelvan a vivir la misma situación hasta poner en orden todo de nuevo.


liberar el karma

Corta con relaciones tóxicas, bloqueos y patrones de creencias limitantes familiares, culturales y personales

Este taller está disponible en línea inmediatamente. Más información aquí.


Comprende compasivamente

Tus ancestros hicieron lo mejor que pudieron, con las herramientas que tenían. Si tú los juzgas desde tu posición actual, estás actuando injustamente. Tu mamá, tu papá, tu tío, tu abuelo, tuvieron que vivir sus propias experiencias para aprender lo que venían a aprender en esta vida. La forma como las hayan afrontado, fue su decisión y fue la correcta, independientemente de si esto le hizo daño a alguien o no.

La vida, el destino, como cada quién lo quiera interpretar, es una camino de experiencias en las que vamos aprendiendo sobre prueba y error. No seas tan duro juzgando a tus ancestros, porque algún día también tú serás juzgado por alguien más, y seguro te gustaría que lo hicieran con algo de compasión, tratando de comprenderte con empatía.

Ofrenda trabajo

Cuando intencionas una práctica o trabajo, para ofrendarla como servicio por alguna situación, vas creando una masa crítica que te ayudará a hacer un cambio. Es como si fueras juntando grano por grano de arena, hasta que hayas completado el peso necesario para compensar la balanza del otro lado. Puedes ofrecer limpiar de basura el camellón que está en la calle durante un año, y cada vez que lo hagas ofrendar tu energía para que te llegue información sobre ancestros que no conoces.

Ritualiza un trabajo intencionado

Algo que complementó el trabajo de reconciliación con mi linaje, fue ritualizar mi práctica de colorear. Me gusta mucho iluminar libros de ilustraciones para adultos, es un trabajo que genera coherencia entre ambos hemisferios cerebrales y entre los dos sistemas de trabajo del cerebro, el DMN (Default Mode Network) y el TPN (Task Positive Network). ¹ Además es una actividad de Mindfulness que ayuda a estar en el presente y fomentar la práctica de la compasión. Tengo un libro especial para iluminar, que solo utilizo como trabajo ritual, así que escogí una imagen que representaba mi tierra de nacimiento y lo iluminé. Durante un mes aproximadamente, iluminaba diariamente por una hora y decía un decreto que escribí para trabajar mi intención. Lo decía antes de empezar, a la mitad y cuando terminaba.

Si tienes alguna práctica que te guste realizar y que genere este tipo de conciencia o de estado mental y emocional en ti, es la oportunidad perfecta para que te encamines hacia tus ancestros. Prácticas como la jardinería, la elaboración de artesanías, la pintura o escultura, el dibujo o el canto son muy propicias. No necesitas ser ningún experto, no es necesario que expongas tu trabajo en ningún lugar, con que tu linaje sepa que estás tendiendo un puente para comunicarte con ellos, es más que suficiente. El objetivo no es estresarte tratando de ser perfecto, sino abrir un canal de comunicación neural, emocional y energética que permita que tus antepasados y tú se reconecten.


PNL cambiar habitos

Reescribe el código de tus vidas pasadas y de tu linaje paterno y materno que están afectando tu presente y sana heridas familiares.

Este taller está disponible en línea inmediatamente. Más información aquí.


Contacta con el lugar

En mi caso, la desconexión familiar se alimentaba también de un rechazo hacia la tierra en la que mis ancestros vivieron. Por muchos años renegué de ella, de su gente y de su historia. Si tu herida tiene que ver con una casa en específico, un país, un pueblo o un espacio de tierra, además del trabajo con tu linaje, deberás hacer un intenso proceso de reconciliación con ese lugar. Los ancestros frecuentemente están ligados a lugares. Quizás si hay migrantes en alguna de tus líneas, tendrás primero que estudiar de dónde vienen, cómo eran sus costumbres, cuál fue su historia.

Las creencias limitantes

En las familias, a veces se encuentran creencias limitantes y paradigmas que se repiten generación tras generación. Una de esas creencias en mi caso, era la carencia. Al venir de ancestros castellanos que vivieron numerosas sequías y además la posguerra del franquismo, el miedo a no tener qué comer fue una amenaza real. La cartilla del racionamiento dejó a mi abuela y a mi madre marcadas. Yo repetí la situación en mi adolescencia con una vivencia muy similar, por lo tanto eso validó el paradigma y lo hizo real también para mi. No solo hablo de algo mental, estas creencias activan genes que a su vez activan procesos fisiológicos, como el sobrepeso en este caso en particular. Una vez que trabajé con ello, no he vuelto a acumular grasa en exceso, porque ya no existe en mi la necesidad de hacerlo.

Observa si en tu familia hay paradigmas que se repitan, ya sean de género, culturales, sociales, económicos, políticos, del tipo que sean y que sigan haciendo daño. Una vez que los detectes, analízalos siempre desde una perspectiva compasiva, no de juicio, e invalídalos en tu vida. Aunque hayas constatado que para ti han sido reales, no tienen por qué volver a serlo en el futuro. Tú le das poder a esas creencias, dichos o refranes cada vez que los repites. Cuando dejas de decirlos, pierden poder y si lo hacen, dejarán de creer en ellos, de pensar que son ciertos y a su vez, de manifestarlos recurrentemente.

Si tus ancestros fueron afectados por condiciones difíciles económicas, de salud, de pérdidas, tú puedes ir hacia atrás y decirles que a partir de ahora, todo va a estar bien, que las cosas van a ser diferentes. No puedes cambiar el pasado, pero sí aprender de él y observarlo con otra mirada, para que tu interpretación de este sea diferente. Y si lo es para ti, también lo es hacia atrás y hacia adelante, porque el tiempo, afortunadamente, es relativo y no es lineal.

[Tweet “No puedes cambiar el #pasado, pero sí aprender de él. #HeridasAncestrales“]

La comida y el fogón

En el caso particular del linaje femenino, estos generalmente están relacionados con la crianza de la familia, y en especial con la vinculación a la tierra. Las mujeres son las guardianas de la casa, y el hogar está vinculado a la tierra de nacimiento. Si hay rupturas en tu linaje femenino, investiga si tú, tu mamá, tu abuela, tus tías o cualquier ancestro femenino se fue del lugar donde vivían, dejo a su familia, tuvo que vivir la muerte de sus hijos, o cosas parecidas.

Una forma muy sencilla de conectarte con tu familia materna, es por medio de la comida. Cocina un platillo que hacía tu abuela, un plato típico de la región donde vivían, algo que siempre hacían en una época en particular. No importa si no sabes cocinar, inténtalo, pero tal como te he dicho, ritualiza o intenciona este trabajo. Pídele a tus ancestras (aunque no las conozcas) que te acompañen a comprar los ingredientes. Cuando comiences a cocinar, invítalas con una pequeña oración para que guíen tus manos. Al momento de comer lo que preparaste, ponles un plato en la mesa o en tu altar y ofréndaselos. Mientras más te acostumbres a hacer esta práctica, más amplio se abrirá el canal de comunicación y más fácil te resultará encontrar información sobre ellas o escuchar sus consejos en sueños y meditaciones.

El trabajo y el linaje paterno

Quiero aclarar que tanto en el apartado anterior, como en este, no es preciso hablar de géneros. Pero hablando de generaciones antiguas, donde los géneros estaban ligados a un trabajo en particular, seguramente el linaje paterno está más vinculado con el trabajo, que el linaje materno. Esto ya lo definirá cada persona con su linaje y sus roles particulares.

Así que, generalizando, si hay problemas con tu linaje paterno, quizá estén relacionados con la profesión. Si todos los hombres de un linaje se dedicaron a algo específico y uno de ellos rompió con rebeldía y desaprobación ese patrón, puede que los ancestros paternos de un hombre estén incomunicados con este. Investiga sobre lo que hacían tus antepasados, cómo se llevaba a cabo dicho oficio, qué características se necesitaban, qué consecuencias tenía, por qué estaban ligados tus antepasados a dicho oficio, o si este estaba vinculado a alguna tierra en especial. Por ejemplo, si en tu linaje hubo personas que se dedicaron a la minería en un lugar en específico, pero después uno de ellos rompió el ciclo y se dedicó al comercio; o si por muchas generaciones vivieron en un lugar y uno de ellos decidió irse a otra parte del mundo.

Un Viaje Iniciático

Cualquier viaje que se hace con una intención espiritual o emocional, se transforma en un viaje iniciático. Las peregrinaciones o rutas sagradas son la mejor forma de reunirte con la energía de tu tierra o de la de tus ancestros. No necesitas seguir una ruta popular. Puedes hacer tu propia ruta por los pueblos donde vivieron tus antepasados o donde hubo acontecimientos históricos importantes para su historia, ya sea personal, familiar o nacional. No te quejes del mal clima, de los accidentes, de la comida, al contrario, comprende por qué están sucediendo, qué te están enseñando. Quizás si te cortaste y sangraste bastante pero estás bien, y esa sangre cayó en la tierra o en el mar o en un río, significa que te pidieron una ofrenda de sangre como símbolo de reconciliación o para abrirte el camino a algo más.

Cuando sueñes que debes visitar algún sitio o aparezca recurrentemente, programa un viaje para visitarlo tranquilamente, si es posible tú solo o con alguien de confianza. En cuanto llegues deja una ofrenda de semillas o un cristal en algún parque o río. Preséntate y menciona tus intenciones.

Tu viaje no comienza cuando llegues allí, empieza desde el momento en que lo planeas. Desde ese punto, convoca a tus ancestros para que te abran las puertas y encuentre el vuelo adecuado, las conexiones necesarias, las personas que te guíen y los mensajes que necesitas.

Cuando viajas al lugar de dónde eran tus ancestros, estás alimentándote de su tierra y bebiendo de su agua. Este es el primer paso para que tu sangre y ADN reconozcan tu línea y conexión con tu linaje.

Escucha, lee, investiga su cultura

La cultura de un pueblo está marcada en todos los que viven en él. Seguramente tus ancestros tuvieron costumbres muy particulares, dependiendo el lugar en el que vivieron. Investiga sobre su cultura, escucha su música, conoce su idioma, lee sobre sus tradiciones, días festivos, estudia su historia, lee a sus autores, busca en libros o en internet sobre su geografía, y observa fotos de sus ciudades o lugares emblemáticos. Puede que alguna de estas imágenes te evoque recuerdos, sensaciones, sueños que más adelante puedas traducir en información sobre los tuyos.


¡Ya tienes con qué comenzar a trabajar!

Aquí está la Segunda Parte de este trabajo.

Aquí está la Tercera Parte de este trabajo.

4.9/5 - (19 votos)

¹Te aconsejo que leas estos mismos artículos sobre estos sistemas en inglés, la información es más completa.

Comparte
Scroll al inicio